Saltar al contenido de la página

Los Lobos

Acerca de este artista

Los Lobos ya eran leyendas del barrio de East L.A., habituales del Sunset Strip y un grupo ganador de un premio Grammy (Mejor interpretación de música mexicano-americana/tejana) cuando grabaron su debut en una gran discográfica, How Will The Wolf Survive? en 1984.

 

Aunque el nombre del álbum y la canción que lo da título se inspiraron en un artículo de National Geographic sobre lobos salvajes en la vida real, el grupo -David Hidalgo, Louie Pérez, César Rosas, Conrad Lozano y Steve Berlin- vio paralelismos con su lucha por alcanzar el éxito en el rock convencional sin perder sus raíces mexicanas. Pérez, batería del grupo, definió en una ocasión su potente mezcla de rock, Tex-Mex, country, folk, R&B, blues y música tradicional española y mexicana como "la banda sonora del barrio". Tres décadas, dos Grammys más, un éxito mundial ("La Bamba") y miles de actuaciones por todo el mundo después, Los Lobos sobreviven bastante bien y siguen tocando con la misma intensidad que cuando empezaron en aquel garaje en 1973. 

 

La revista Rolling Stone resumió a la perfección esa estética distintiva, diversa y espontánea de Los Lobos: "Esto es lo que pasa cuando cinco tíos crean un sonido mágico y luego permanecen juntos durante 30 años para ver hasta dónde puede llevarles". La mayoría de los fans saben que el grupo se formó a partir de tres unidades separadas. Hidalgo, el vocalista y guitarrista principal del grupo (cuyo arsenal incluye acordeón, percusión, bajo, teclados, melódica, batería, violín y banjo) conoció a Pérez en el instituto Garfield, en el este de Los Ángeles, y montaron una banda de garaje. Rosas, que toca la guitarra y la mandolina, tenía su propio grupo, y Lozano lanzó un power trío. "Pero todos nos juntábamos porque éramos amigos y hacer música era la progresión natural de las cosas", dice Pérez. "Como si estuvieras en una barbería el tiempo suficiente, acabarías cortándote el pelo". 

 

"Llevábamos dos años tocando en este restaurante y en algunos pequeños clubes locales, tocando las mismas canciones, cuando la gente del público empezó a gritar: '¿Conocéis algún tema de los Beatles o de Grateful Dead?". añade Lozano. "Pronto nos despidieron del restaurante y volvimos al garaje para escribir nuestras primeras canciones originales, que eran rock con algo de acordeón: Let's Say Goodnight' y 'How Much Can I Do? Grabamos una pequeña cinta y se la dimos a los chicos de The Blasters, entre los que estaba Steve Berlin, cuando fuimos a verlos en directo en Sunset Strip. Les encantaron nuestros temas y nos invitaron a abrir su concierto en el Whiskey-A-Go-Go, que fue la primera vez que Los Lobos actuaron al otro lado del río de Los Ángeles. Tocamos algunos originales y viejos temas favoritos de Hendrix, Cream, The Yardbirds y los Beatles, todo lo que nos gustaba cuando éramos niños. La guinda del pastel es que al público también le encantó".