Son Rompe Pera es responsable del desarrollo y la acuñación del género "Cumbia Punk", ahora global, un género enraizado en su historia, que está impregnada de una profunda rebeldía. Los hermanos Gama empezaron a tocar la marimba de niños junto a su padre, Batuco, en bodas, quinceañeras y fiestas de cumpleaños los fines de semana para ayudar a generar ingresos a la familia. Adolescentes como son, los hermanos rechazaron por vergüenza este instrumento tan poco "cool" y destinado a las tiendas turísticas, y se decantaron por el punk. Pasaron algún tiempo tocando en bandas de punk y psychobilly, pero el instrumento se mantuvo firme y acabaron volviendo a él, esta vez con el punk. Empezaron a dar su propio toque punk a las canciones tradicionales de cumbia, una fusión bailable que ha llegado a unir a públicos de todo el mundo en un caos sudoroso y respetuoso.

En 2016, el padre de los hermanos, Batuco, responsable de introducirlos en la marimba y también de dar nombre a la banda, fue asesinado en un acto de violencia local. Después de eso, los hermanos estuvieron a punto de abandonar la música por completo, aunque un encuentro casual con el legendario grupo de cumbia chileno Chico Trujillo en 2017 impidió que eso sucediera, y finalmente dio lugar a la grabación de su primer álbum de estudio. La banda pasó 4 meses en Chile grabando y tocando, reavivando una llama que con el tiempo sería imposible de extinguir.

Batuco, su álbum de debut que lleva el nombre de su padre, se publicó en 2020 a través de ZZK Records. Cuando una pandemia sacudió el mundo poco después, la banda naturalmente tomó lo que la mayoría del mundo consideraba una obligación de parar como una oportunidad para seguir adelante. Dieron vida a espacios que habían quedado sin vida, apareciendo regularmente para actuaciones socialmente distanciadas en el Parque México de Ciudad de México, fomentando un sentido de comunidad cuando tal cosa parecía casi imposible.
A lo largo de 2021 y 2022, cuando el mundo comenzó a girar de nuevo, los chicos salieron a la carretera, tocando casi sin parar, incluyendo múltiples fechas en California con el legendario Panteón Rococó, en el Levitt Pavilion de Los Ángeles, en el famoso Lincoln Center de Nueva York y en innumerables escenarios de Estados Unidos y Europa, así como una actuación absolutamente impactante en el escenario principal del Vive Latino en 2022, uno de los festivales más importantes de América Latina. Su audiencia de
se expandió a la velocidad de la luz, y la demanda de su contagiosa experiencia en vivo creció minuto a minuto.
A principios de 2022, la banda comenzó su próximo capítulo. Se dirigieron a Bogotá, Colombia, la cuna de la cumbia, donde pasarían una semana grabando su segundo álbum en el estudio Mambo Negro bajo la dirección de Mario Galeano (Frente Cumbiero, Ondátropica y Las Pirañas). El álbum, llamado Chimborazo por una calle en la que viven los hermanos, da la vuelta al guión de su primer disco (que era todo versiones), entregando 12 temas originales y volando mucho más cerca de lo que el mundo ha llegado a conocer de los espectáculos salvajes de la banda. Cuenta con colaboraciones de Macha, La Perla y Gil Gutiérrez, entre muchos otros, y mezcla a la perfección cumbia, ritmos de baile tropicales, punk contundente, guitarras psicodélicas, ritmos tradicionales mexicanos y colombianos, vientos y una pizca de dub y hip hop.

Chimborazo se publicó en marzo de 2023 a través de AYA/ZZK y fue aclamado por medios como NPR, Billboard, AP, WNYC, KCRW, Songlines y The Wire, que afirmaron que el álbum "avanza con cumbias ásperas y a todo gas dominadas por el traqueteo de la marimba, mientras los esqueletos del surf punk se sacuden para salir del armario". La banda, naturalmente, se puso manos a la obra, con múltiples giras por Estados Unidos y México, incluyendo paradas en el SXSW, el Treefort Festival, el Punk Rock Bowling y su mayor concierto en casa hasta la fecha, con todas las entradas agotadas en el legendario teatro Lunario, justo en la primera mitad del año. Desde entonces han estado en una gira interminable, parando en algunos de los festivales más prestigiosos de Europa como Roskilde, Paleo, Río Babel, y más allá, así como en innumerables escenarios en los EE.UU. y América Latina. y Latinoamérica, llevando el punk de marimba a cotas inauditas, desafiando los confines a los que a menudo se relega la música tradicional, tocando, gritando y cantando en devoción a la posibilidad, en honor al legado y centrados en un futuro sin límites, que traspasa géneros, colaborativo, ruidoso y para todos.